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Como acertar eligiendo vehículo de empresa
Si elegir un vehículo es difícil entre particulares, se hace aún más complicado en el caso de las y los gestores de flotas de grandes empresas, así como entre las y los trabajadores autónomos y las pymes, que deben ajustar al céntimo todos sus gastos e al mismo tiempo cubrir de forma óptima sus necesidades de movilidad.
Por eso, no siempre es tan fácil decantarse por el coche adecuado, hay que intentar que este se amolde al máximo a nuestro modelo de negocio y cubra las exigencias del día a día en nuestra empresa.
Se las empresas y autónomos quieren sacar el máximo partido a sus vehículos corporativos, lo primero que tienen que hacer es valorar aspectos como el tipo de recorrido que se realizará, se estos desplazamientos se llevarán a cabo con más frecuencia en zonas urbanas o extraurbanas, si existen necesidades adicionales de carga, o si, por ejemplo, es necesaria la adaptación de los vehículos a las peculiaridades de la flota, como rotulación o accesibilidad.
La elección del vehículo es muy relevante a la hora de asegurar la movilidad de una empresa y de esta elección derivará un sensible ahorro en términos de consumo de combustible, de adaptación a los requisitos del trabajo, de optimización de la jornada laboral y de disponer del vehículo más días durante el año porque es más fiable.
Elegir el vehículo idóneo para nuestro negocio es clave. Analiza tus necesidades y opta por el modelo más completo.
Los vehículos de menor tamaño, son adecuados principalmente para trabajadores que realizan su labor diaria en entornos urbanos, en los que se pueden encontrar con retenciones de tráfico y con dificultades para encontrar aparcamiento, por lo que se valora especialmente la maniobrabilidad y la versatilidad. O Renault Trafic Passenger 6, es una opción que concentra espacio interior y una gran versatilidad en unas dimensiones contenidas.
Los vehículos compactos, como el Opel Crossland X 1.6 CDTI, son los más populares entre las y los trabajadores comerciales que realizan muchos kilómetros durante la semana. Este tipo de modelos permiten combinar unas prestaciones óptimas en los largos desplazamientos por carretera con una buena capacidad de carga.
En el caso de las berlinas, como la Citroën C-*Élysée, o la familiar Citroën Berlingo Multiespace, la clientela busca más un vehículo de representación, por lo que suelen ser escogidas por las empresas como coches corporativos, ya que aportan una imagen positiva para la compañía, a la vez que satisface las necesidades de movilidad y de espacio de sus trabadoras y trabajadores, tanto en el ámbito laboral como en sus momentos de ocio con su familia.
Las y los clientes más exigentes en términos de fiabilidad, robustez y capacidad de carga, como las empresas de mensajería o los comercios con necesidad de transportar mercancías, suelen apostar por vehículos comerciales de tamaño medio, como el Volkwagen Caddy 2.0 TDI, que se adapta a las necesidades de las y los conductores profesionales, tanto en actividades urbanas como en largos recorridos.
